viernes, 21 de junio de 2019

La deriva de los cuerpos

Mucho ruido y pocas nueces según Jorge Azurmendi
Un puñado de intrigantes paraguas blancos, componen el espacio minimalista que habitarán los personajes. Ese vacío cruje, de pronto. Todo el elenco irrumpe en escena e inaugura el juego que es la representación. Disuelta la primera ilusión, otra vez la síntesis, el blanco evocador de los paraguas.
Los músicos entran a escena, uno a uno de la mano de un par de curiosos presentadores. Inesperadamente, el clarinete tocado por una chica y la flauta ejecutada por un chico empiezan a competir. Breve y divertido disloque que opera como metáfora del tono de una pieza donde la lucha entre los sexos es una constante. Ésta es la propuesta del director Jorge Azurmendi en su versión de Mucho ruido y pocas nueces que completa así la trilogía de comedias románticas de William Shakespeare.
La pareja principal, Beatriz y Benedicto estupendamente encarnados por Maia Francia y Jorge Noguera se miden en un juego de rivalidades a través de duelos verbales y un ritmo de proximidades y distancias. El lenguaje de los cuerpos en un enredo de deseos. Beatriz y Benedicto se desean, no hay duda, pero es la mirada y la intervención de los otros la que construye esa pareja. No por acaso, el programa es un entramado de ojos que conforman un corazón. El director pone el foco en la construcción del artificio. En el teatro.
El teatro dentro del teatro dentro del teatro en el sucesivo juego de puestas en escena que construyen los personajes. Entramado de equívocos, falsedades y trastocamientos. Trastocamiento que opera sobre las palabras, en las desopilantes escenas jugadas eficazmente por los clownescos Dogberry y Verges y trastocamiento de los cuerpos: el director traviste algunos personajes, acentuando la ambigüedad de la pieza.
Mucho ruido, proliferación de sarcasmos, juegos de máscaras e identidades conforman una obra aparentemente ligera, plagada de alusiones sexuales, de ritmos, una verdadera fiesta para el espectador, pero cruzada de claroscuros. Los personajes están lejos de ser lineales. Esta complejidad está señalada en la puesta de Azurmendi y en la piel de sus intérpretes.
Beatrice y su prima Hero encarnan dos modelos de mujer. La protagonista, una de las heroínas más interesantes del bardo, tiene tintes contemporáneos: es inteligente, desafiante y resiente el lugar de pasividad reservado para la mujer. En contraste, su prima parece dispuesta a acatar el mandato paterno. Su enamorado, Claudio, en esta duplicidad que caracteriza a los personajes shakespereanos, es el joven noble compañero de Benedicto, pero suelta su lado oscuro al rechazar a Hero con extrema violencia. El digno y solitario don Pedro tiene su opuesto en el villano don Juan, su hermano. Y en el colmo de la duplicidad, el binomio vida-muerte: Hero viva y su doble Hero muerta. La escena de los ritos fúnebres está construida magistralmente. En cada detalle. Una representación.
Pero la comedia se impone a las sombras.En el grand finale, de nuevo, la fiesta. La fiesta del teatro.

Mucho ruido y pocas nueces, William Shakespeare
La Comedia (Rodríguez Peña 1062, CABA). Martes 20.30 horas.
Informes y Reservas. 4815-5665.

Ficha técnica
Lista de personajes: Don Pedro | Martín Urbaneja / Leonato | Cristina Dramisino / Don Juan | Hernán Muñoa. /Claudio | Francisco Andrade. / Benedicto | Jorge Noguera. / Antonio | Daniel Toppino. / Hero | Antonia Bengoechea. / Beatriz | Maia Francia. / Margarita | Natalia Giardinieri. / Ursula | Divina Gloria. Dogberry | María Rosa Frega. / Verges | Gustavo Monje. / Borachio | Gustavo Bassani. Conrado | Mariano Rojo. / Baltasar | Mike Zubi. / Fraile | Livia Fernán. / Escribano | Livia Fernán. / Mensajeros | Gustavo Bassani. Martín Palladino. / Guardia 1/ Carolina Senes. Guardia 2/ Cristina Dramisino. / Guardia 3/ Claudia Carpena./ Guardia 4/ Martín Palladino.
Músicos: Cecilia M. Zárate (Violín). / Andrés Reboratti (Flauta Traversa). / Pamela Sleiman (Clarinete) y Carolina Senes (Teclados y percusión).
Diseño Gráfico: Clara Ezcurra /María Olascoaga. / Fotografía en Estudio: Nacho Lunadei. / Fotografía en Ensayos: Marcela Russarabian y Andrea Russarabian /Maquilladora fotografías: Lorena Chimenti/ Prensa: Simkin & Franco. / Música Original y Dirección Musical: Rony Keselman. / Dirección Coreográfica: Mecha Fernández./ Diseño de Escenografía: Carlos Di Pasquo / Supervisión de Realización de Escenografía: Fernando Díaz./ Asistente de Escenografía: Carolina Fernández.
Realización de Videos: Gabriela Luna y Carlos Zabala. Raíz Taller./ Diseño de Luces: Roberto Traferri.
Diseño y Realización de Vestuario: Miguel Miglionico./ Asistente de Vestuario: Maricel Benedetto./ Traducción y Adaptación letras canciones: Mike Zubi / Asistente Dirección y Producción: Jimena Morrone.
Dirección General: Jorge Azurmendi/ Producción General: Fundación Shakespeare Argentina.
Mucho Ruido y Pocas Nueces integra el Proyecto de la FSA denominado Compañía de Repertorio de la Fundación Shakespeare Argentina, el cual fue declarado de Interés Cultural y aprobado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el marco de la Ley de Mecenazgo.




domingo, 16 de junio de 2019

La trampa del paraíso perdido

Un escenario despojado, paneles plateados y, en un rincón, una diminuta carpeta verde con frutas artificiales. Patético remedo de Naturaleza.
Inesperadamente, campanadas. ¿Una clave?
Un cuerpo asoma, enigmático. ¿A qué cuerpo se alude? ¿Al cuerpo cristiano, cuerpo culpable anhelante del paraíso perdido? ¿A los cuerpos postorgánicos del después de la modernidad?
Esta danza de los cuerpos, propuesta por la coreógrafa y bailarina Rhea Volij y el músico y director Patricio Diego Suárez, acontece en el vacío. Tres cuerpos en escena, tres que son todos los cuerpos.
Cuerpos fragmentados, de movimientos automatizados, robóticos. Ojos que miran sin mirar. Cuerpos disciplinados, sujetados por cuadrados negros, ominosos, sobre los pezones, rodillas, codos, caderas, cuello. Piel que no respira. Y, sin embargo, los cuerpos comienzan a liberarse. Un temblor, un quiebre. Se desregulan. Se expanden, confusamente.
Dedos frenéticos perforan las caderas, los vientres reptan y estallan contra el piso. Movimientos espasmódicos, movimientos detenidos. Cuerpos espejados. Cuerpos andróginos, de pronto femeninos y otra vez andróginos.
Cuerpos solitarios, estremecidos, que impactan y conmueven en esta trampa de alto vuelo poético.
El diseño sonoro de Suárez resuena, potente, latidos en el silencio. Y la iluminación de Matías Sendón multiplica en sombras la escena.
Pubis que son torsos, piernas que son brazos, ¿desorden? Orden otro de los cuerpos.
Cuerpos-pregunta, cita el paratexto que acompaña el programa. Cuerpos insistentemente deseantes.
Cuerpos buscando, buscándose. Nuestros cuerpos buscándose.

Ficha técnica
Intérpretes: Popi Cabrera, Malena Giaquinta y RheaVolij
Música: Patricio Diego Suárez / Escenografía: Sandra Iurcovich / Iluminación: Matías Sendón / Vestuario y Maquillaje: Silvia Zavaglia / Producción: Carlota Berzal / Prensa: Simkin & Franco / Diseño gráfico: SIKE/ Fotografías: Carolina Nicora
Asistencia de dirección: Rocío Reyna
Dirección y coreografía: Patricio Diego Suárez y RheaVolij
Funciones: 
Sábados 15, 22 y 29 de junio a las 20 horas en el Galpón de Guevara (Guevara 326, CABA).
Jueves 11 y 18 de julio a las 20.30 en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543, CABA).
Informes y reservas: 3908-9888