domingo, 4 de septiembre de 2022

Confesiones de un artista


 “Confesemos mis puestas de Chejov”, propondrá Marcelo Savignone en De Interpretatione, su reciente creación. Confesarlas es salvarlas, explicita el artista en la línea filosófica de Paul Ricouer, quien, retomando a San Agustín,  ve en la confesión, en tanto narración,  un modo de salvar el tiempo.

El teatrista revisita los textos y la reescritura escénica de sus montajes de  tres piezas de Chejov: Un Vania (2013), Ensayo sobre la gaviota (2014), Mis tres hermanas (2016). Efectivamente las piezas son rescatadas, salvadas. Laten redivivas, las mismas, pero transformadas. 

Savignone teje una dramaturgia hilvanando las experiencias que atravesó como adaptador, actor y director de estas puestas, articulándolas con elementos biográficos y reflexiones metateatrales. Ahí están los problemas de interpretación, de elenco, los miedos. La vulnerabilidad expuesta.

Genera una nueva obra que engloba en una unidad mayor las piezas previas puestas a respirar, como entonces, en su piel. Su mismo cuerpo que es ahora otro cuerpo.

El artista sostiene un vínculo singularísimo con el público y la escena. Se lo ve deslizarse serenamente en un escenario oscurecido mientras se ingresa a la sala. Lejanamente se escucha un discurrir de textos. Palabras emancipadas de su autor, encadenadas por la singularidad de este artista que las pone a rodar a modo de obertura que  nos sumerge en el universo chejoviano. Giran, circulares, en el aire de la sala mientras los espectadores se acomodan, para luego, iniciada la función, hacerse materia, palabras-cuerpo en la voz, en los músculos, en los ritmos del intérprete.

Una escena minimalista y la luz como presencia material y decidora estimulan el imaginario del espectador. La luz, pero también la música y sobre todo la fuerte presencia de un actor polifónico que transita, camaleónico, diversidad de personajes y escenas que desmantela y vuelve a armar en un orden otro resultando en un fascinante juego teatral. Un juego no exento de humor. Entra y sale de la ficción, recrea acciones teatrales para luego denegar la recreación: “Esto no pasó”, dirá después de dejarse llevar por el despliegue físico de un cuerpo que trasunta la alegría de estar vivo.Y una confesión conmovedora: su apego al escenario. A ese espacio tan querido, el teatro Belisario.

Cruces de tiempos, espacios, acciones, las huellas de funciones anteriores en el cuerpo del actor, redivivas. Se ve la huella y el ahora. El tiempo que se juega en la experiencia teatral de este creador es un tiempo otro. Es un tiempo que fue, es y será. Siendo. Un tiempo de sentidos.

El tiempo del pasado y del presente, simultáneos, no puede medirse, atraviesa el cuerpo del actor y a la vez está fuera de él. Nos involucra y nos distancia. Hay algo en este presente que es pasado y ese pasado está presente y contiene en sí el futuro mismo. Chejov y Shakespeare en escena en una singularísima encrucijada temporal.

Savignone es un investigador y creador incansable. Siempre buscando. En la filosofía, en los textos, en los territorios ficcionales, en sí mismo. De Interpretatione es el producto venturoso de este trabajo. Se ve el trabajo, se ve la pasión.

Acaso el espectador al dejar la sala se vea impulsado a llevar a cabo su póiesis personal. Una reconfiguración de las escenas de su vida en una síntesis mayor. Su propio ensayo poético. El arte para entender la vida.

Pensar el teatro es pensarnos. Marcelo Savignone vive, piensa teatro.


Ficha Técnica:

Dramaturgia: Marcelo Savignone

Intérpretes: Marcelo Savignone

Vestuario: Mercedes Colombo

Iluminación: Nacho Riveros

Instalación visual:Nacho Riveros

Fotografía:Cristian Holzmann

Artista Sonoro: Luis Sticco

Diseño gráfico:Edgardo Carosia

Asistencia general:Milagros Coll, Damian Minervini, Guido Napolitano, Belén Santos

Prensa:Marisol Cambre

Co-producción:Complejo Teatral De Buenos Aires

Dirección:Marcelo Savignone

Sábados 22hrs. Teatro Belisario

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