domingo, 21 de mayo de 2017

Teatro de Oriente: Nacido del barro

Rhea es bailarina, coreógrafa, autora, directora, 
productora, musicalizadora y docente. 
El butoh no es shintoista, el butoh no es budista, el butoh nació del barro, dijo Hijikata, el creador del butoh junto a Kazuo Ohno, nos cuenta la artista de danza butoh Rhea Volij en una entrevista para el IAE.
"El butoh que aprendí, el que amo, es un butoh muy poético, apunta Volij. Mis maestros ponían el acento en un trabajo físico muy fuerte y después era una serie de transformaciones.Un cuento de muchas transformaciones. En la transformación no hay necesidad de decir algo. La transformación tiene un campo poético, polisémico, intenso".
Consultada sobre el concepto de atención consternada que aparece en sus escritos, Rhea explicita: "Si proponía que nos transformásemos en una flor de papel que espera la lluvia, notaba que los alumnos, en algún punto, veían la imagen y el devenir en una totalidad donde lo humano se perdía completamente. El modo de vivir un devenir se naturalizaba, se perdía la atención de la desterritorialización, el entre.
Si me vuelvo una flor de papel esperando la lluvia hay una tensión existencial que tiene que estar presente. Hay una tensión entre lo humano y esa imagen. En esa relación de lo humano aparece la consternación. ¿Qué es esto que me está pasando? Para mí es muy valiosa la pregunta. Que los chicos cuando bailen se pregunten. Eso provoca una danza donde el estilo humano aparece. Para mí lo más interesante no es una flor de papel esperando el agua, sino una flor de papel esperando el agua en un cuerpo humano. Las transformaciones son para poder observar el doblez, lo oscuro que conlleva.Y eso sólo es posible cuando está el espíritu humano atravesándolo. No sé si un animal o una flor se preguntan por sí mismos. Los seres humanos sí nos preguntamos. Debe haber algo relevante en ese entre".